Ejército debe pedir perdón por ‘falso positivo’ en el Huila

El Estado fue condenado por el asesinato a manos del Ejército del comerciante Juan Carlos Aguirre Macías en el municipio de Íquira. La jueza le ordenó a la fuerza militar pedir perdón a la familia. La víctima sufría lesiones que le impedían mover las manos y brazos.

“Simularon la existencia de un enfrentamiento…No hay duda que Juan Carlos Aguirre Macías fue ejecutado”, sentenció la justicia al condenar a la Nación-El Ministerio de Defensa y el Ejército, por la muerte del comerciante neivano.

Así lo dio a conocer la jueza Novena Administrativa de Neiva, María Nancy Trujillo Áviles, al hallarlos responsables de los daños morales y materiales a la familia de la víctima. “No han tenido  claridad respecto de los hechos que rodearon la muerte de su familiar…”.

El asesinato de Aguirre Macías, quien sufría lesiones en las manos que le impedían moverlas al igual que los brazos tras un ataque a machete en 1998, ocurrió en la vereda Potreritos en el municipio de Íquira a las 8:30 de la noche del primero de febrero de 2008.

El hombre, ese día hacía las 11:00 de la mañana, con engaños de un trabajo fue llevado a la vereda por un militar, cuando se encontraba sentado en la Calle 28 del barrio Santa Inés de Neiva. “El militar iba con camuflado, con sus botas, con camisa, todo completo, yo lo vi…”, dijo un testigo presencial y amigo de Aguirre.

El uniformado al parecer era conocido de la víctima. “Ya lo habíamos visto varias veces, cuando estábamos sentados tomando una vez llegó ese mismo militar y lo llamó, él salió, hablaron y yo le pregunte qué es lo que quiere ese man y me dijo no es un negocio. Lo vi como dos, tres veces con él”.

 

‘Se bajó de la moto y disparó’

La muerte de Aguirre Macías, quien se dedicaba a la comercialización de monturas de gafas, ocurrió a manos de la Agrupación de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas número 11 de la Novena Brigada del Ejército.

Voceros militares señalaron que a las 2:00 de la tarde del primero de febrero se adelantó un movimiento motorizado hacia Íquira con el fin de “localizar un grupo de sujetos encargados de cobrar extorsiones realizadas por la guerrilla…”.

Agregaron que hacía las 7:50 de la noche se aproximó una motocicleta, le hicieron la señal de alto, el conductor apagó la luz de la motocicleta, “mientras que el parrillero se bajó abriendo fuego, mientras que el conductor aprovechando la sorpresa del ataque dio vuelta a la moto y emprendió la huida…el pasajero cae abatido”.

Mientras que los militares aseguraron que el hombre disparó, la prueba de necrodactilia concluyó que “el hoy occiso no disparó el arma de fuego hallada en el lugar de los hechos”, señala la sentencia de la jueza.

El abogado Héctor Andrés Gutiérrez,representante de la familia de Juan Carlos, logró demostrar en el proceso que Aguirre Macías en el año 1998 fue lesionado en sus manos y perdió dos dedos de la mano izquierda, quedando además comprometidos los tendones de los brazos…“lo que conllevó a que tuviera impedimentos para movilizar sus manos”, señala la sentencia.

 

Pedir excusas públicas

La jueza señaló que los testimonios de los militares presentan “discordancia y callan en aspectos importantes”, cómo quien fue la persona que les entregó la información que los llevó a adelantar el operativo.

Agregó además que los uniformados no explicaron cuáles fueron las razones para que la persona que conducía la motocicleta no resultara lesionada “ni dada de baja, cuando dispararon hacia quienes ocupaban la motocicleta”.

Sostuvo la togada que surgen “serios” indicios que los miembros de la Agrupación de Fuerzas Especiales  Antiterroristas Urbanas número 11 “simularon la existencia de la hostigación y el enfrentamiento armado, para borrar prueba o indicio sobre la forma y los motivos  que realmente llevaron a los uniformados a acabar con la vida de Aguirre Macías y así direccionar el curso de las investigaciones penales y disciplinarias y lograr que el asunto fuera conocido por la justicia penal militar y el archivo de la actuación disciplinaria”.

La jueza además de condenar pecuniariamente a la Nación-El Ministerio de Defensa y el Ejército, ordenó que en un acto público realizar una petición de excusas a la familia de Juan Carlos Aguirre Macías “deberá contar con la autorización previa de las víctimas…”.

Ordenó también la togada que se realizará un programa de concientización  dirigida a los integrantes de las Fuerzas Armadas “a fin de fortalecer en ellos el respeto por los derechos humanos…con el objeto de no repetir situaciones tan traumáticas como la demostrada”.

 

 

 

POR: LANACION.COM.CO

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