Aeropuerto de Neiva sigue en el atraso

Varios años después del anuncio de entregar en concesión el aeropuerto Benito Salas, el panorama nada que aclara y las promesas de mejorarlo al parecer, volaron.

Los huilenses perdieron ya la cuenta de  los años que llevan esperando que El aeropuerto de Neiva, Benito Salas se ubique en la altura en la que debe estar.

El tiempo ha transcurrido entre obras de remodelación, a medias, licitaciones y la tan anunciada concesión en busca de que por fin el ‘Benito Salas’ pueda ser considerado verdaderamente moderno y con las comodidades que los pasajeros requieren.

Sin embargo, hasta la fecha el tema se ha quedado ahí. Actualmente, la cara del aeropuerto de Neiva sigue sin mayores cambios mientras usuarios y dirigentes gremiales como el presidente de la Cámara de Comercio, Ariel Rincón, se quejan sin cesar. Pero lo peor, sin ser escuchados.

Y es que para ser un aeropuerto al que se le ha invertido tantos recursos sus instalaciones no presentan en este momento su mejor cara. El problema es que las fiestas sampedrinas están a la vuelta de la esquina y se espera que cientos de usuarios pasen por ahí.

El proceso supuestamente le daba paso a la modernización del aeropuerto Benito Salas de Neiva comenzó en diciembre de 2015 cuando fue incluido en el esquema de concesión junto con otros como el de Armenia.

El gobierno anunció que  las inversiones previstas para las dos terminales aéreas alcanzaban los $194.695 millones, de los cuales $77.414 millones eran para el Benito Salas.

El 28 de diciembre de 2015 se abrió nuevamente la licitación pública de una Asociación Público Privada para modernizar los aeropuertos el Edén de Armenia y el Benito Salas de Neiva.

Fue el entonces vicepresidente Germán Vargas, quien anunció que la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI era la encargada de sacar adelante el proyecto de modernización de ambos aeropuertos.

El objetivo era  ampliar la pista en 282 metros, pasando de 1.860 a 2.142 metros, construir  la zona de seguridad de extremo de pista, edificar la plataforma de viraje en ambas cabeceras, ampliar la plataforma, renovar los equipos de la terminal de pasajeros, la instalación del sistema de aire acondicionado en todas las áreas públicas de la terminal de pasajeros y la reposición de la maquinaria  del Sistema de Extinción de Incendios.

En marzo de 2018 la ANI socializó el proyecto de iniciativa privada para concesionar nuevamente algunos aeropuertos del país entre ellos el de Neiva.

Nuevamente, se anunciaba que la concesión se encargaría de la modernización, expansión, operación, explotación y mantenimiento de cinco terminales aéreas, como el de la capital huilense.

Más de un año después, ha trascendido que apenas hasta ahora el proyecto de concesión se encontraría en etapa de factibilidad lo que significaría que el camino por recorrer para la adjudicación será todavía, largo.

Entre tanto en Neiva

Pero  mientras este proceso espera, otra cosa sucede en el aeropuerto neivano.

Sus instalaciones no están en las mejores condiciones, como sucede con algunos de los baños cosa que ha sido denunciado en no pocas ocasiones.

Asimismo, hay quejas según las cuales hay locales que presentan fallas en sus acometidas eléctricas, sin contar con que la mayoría de ellos se encuentran desocupados. El comercio allí es casi nulo.

De la situación da cuenta el presidente de la Cámara de Comercio de Neiva, Ariel Rincón Machado quien desde el año pasado busca infructuosamente que el director  de la Aerocivil, Juan Carlos Salazar le responda las misivas en las que lo pone al tanto sobre lo que pasa con el aeropuerto de la ciudad.

A veces llegan cartas

La carta que Rincón envió al director  de la Aerocivil, entidad encargada de los aeropuertos como el de Neiva tiene fecha del 13 de noviembre de 2018.

En ella, el dirigente gremial se queja de que los problemas de falta de aire acondicionado se ha solucionada ‘a retazos’, sin contar con que los locales comerciales quedaron sin instalaciones eléctricas, desde el principio cuando se adelantaron las obras de mejoramiento. Para solucionarlo hubo necesidad acudir a otras medidas que no se habían previsto como adecuar canaletas.

Esto, sin contar con la falta de un restaurante a lo que se suma que como se ha podido comprobar, la ocupación de los locales es casi nula debido a los altos costos en los arrendamientos. Sin contar con que solo hay un cajero automático.

Para Rincón está claro que, no siempre se necesita de recursos sino de voluntad, la cual a su juicio, no ha existido.

Rincón insiste en su misiva al director de la Aerocivil, Juan Carlos Salazar que también ha habido daños en las luminarias frente a la sala de abordaje de pasajeros.

Pero el tema del parqueadero también resulta un problema, según Rincón, pues presenta problemas de movilidad. Como si fuera poco, también hay quejas sobre la falta de independencia de la administración del aeropuerto para tomar incluso algunas mínimas  decisiones.

De hecho, al ser consultada por LA NACIÓN la funcionaria que está al frente remitió a la Dirección en Bogotá las inquietudes, pues según explicó, no tiene autorización para emitir concepto alguno. Una semana después, las respuestas de la Aerovicil tampoco han llegado.

A esta situación se suma también la preocupación de la disminución del flujo de pasajeros en el aeropuerto, que alcanzaba a finales del año 2018, un 18 por ciento, entre otros motivos, debido alto costo de los pasajes aéreos.

 

 

 

POR: LANACION.COM.CO

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