Este es el lema con el que trabaja Wiliam Solano para la protección de la fauna silvestre que habita en su finca en Rivera, Huila.
Desde hace 20 años, los médicos veterinarios y zootecnista, Wiliam Solano y el ya desaparecido Carlos Oreste Quintero dieron inicio al programa Red de Amigos de la Fauna Silvestre en la que el único objetivo era cuidar y preservar las distintas especies nativas.
Es así como consolidando esta idea y proyecto, Wiliam Solano aún continúa en este trabajo impartiendo conocimiento a los niños y adolescentes que lo visitan.
“Iniciamos con la atención a estos animales de toda especie que las personas dejaban abandonados. De ahí surgió la idea ya que esta práctica ha sido un delito, averiguamos la forma para que fuera legal y a esa figura se sumó la CAM”.
Río, bosque y cascadas acompañan a los más de 300 animales que habitan en una finca ubicada a 4 kilómetros desde el parque Principal de Rivera, Huila.
Actividades como el ordeño, montada a caballo, senderismo y conocimiento hacen parte de las jornadas educativas que promueve el veterinario en colegios, universidades y grupos familiares o de amigos.
Además, encontrarán 30 especies de razas de gallinas, 5 especies de faisanes, caballos y vacas enanas. Además, especies de pavas, paujiles, flamingos, guacamayas, loros, micos y tres especies de primates de la fauna nativa protegida
Estos animales habitan en este lugar con el objetivo de impartir educación medioambiental creando conciencia entre la comunidad.
En este momento, William Solano avanza en el proceso para convertirse en una fundación o una ONG para poder manejar esta clase de animales ya que cada vez son más los requisitos.
“Hemos recibido instituciones educativas o grupos de familia para impartir educación no solo de fauna, sino de medio ambiente realizado a través del turismo ecológico con el objetivo de que la gente conozca la riqueza de nuestro país en fauna y flora para que la defiendan. Cada niño ordeña una vaca, recolecta la leche y la puede consumir; luego desayunar para iniciar con el recorrido guiado explicando la función que cumple cada especie en el ambiente, porqué está ahí o cómo llegó; más tarde, disfrutan del almuerzo y después, visitan los peces que también son especies nativas tanto de Colombia como del Huila y finalmente montan a caballo”, explicó Solano.
La visita incluye montada a caballo, paseo ecológico por el río, el bosque pasando por una cascada.
Para esta actividad que debe ser programada, se asiste en grupos de mínimo 15 personas que pueden disfrutar del ordeño
Así se disfruta de un día que termina a las 4 p.m. y que se convierte en una jornada llena de aventura, diversión y sobre todo, mucho aprendizaje.
POR: LANACION.COM.CO
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