Gaviria consigue de esta manera su primer triunfo en la presente edición de la carrera rosa.
El colombiano Fernando Gaviria (UAE Emirates) fue el vencedor de la tercera etapa del Giro de Italia tras la descalificación por maniobra antirreglamentaria del italiano Elia Viviani, quien cerró el paso a su compatriota Matteo Mochetti (Trek) en pleno esprint.
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) mantuvo la camiseta rosa de líder.
Gaviria, de 24 años, obtuvo su quinta etapa en el Giro tras la eliminación de Viviani, ya que los jueces vieron infracción en el campeón de Italia, quien varió la trayectoria evitando la progresión de Moschetti.
El corredor de La Ceja se estrenó así en el Giro en la «etapa Leonardo», disputada entre Vinci y Orbetello, de 220 kilómetros, con un tiempo de 5h.23.19, a una media de 40.8 kms/hora, por delante del francés Arnaud Demare (Groupama) y del alemán Pascal Ackerman (Bora).
El desenlace polémico de la etapa no dejó consecuencias en la general, por lo que Primoz Roglic mantuvo la ‘maglia’ rosa lograda en la crono inicial con las mismas diferencias: 19 segundos sobre el británico Simon Yates (Mitchelton) y 23 sobre el italiano Vincenzo Nibali (Bahrein).
La etapa salió de Vinci, cuna de Leonardo, genio universal del Renacimiento, para afrontar un trayecto largo sin dificultades por las carreteras de Toscana, a excepción de una pequeña cota de cuarta categoría, el Poggio L’Apparita, a 40 kilómetros de meta.
Una ocasión para los velocistas en día de fuerte viento que frenó el ímpetu del pelotón, que acumuló retraso mientras que el japonés Sho Hatsuyama (Nippo) se erigía como animador y protagonista de la etapa.
Un baño de publicidad para el ciclista del Nippo, que llegó a tener una renta de 6.43 a 120 kilómetros de meta, pero su aventura no tenía futuro alguno, como quedó demostrado a 75 de meta, tras un ritmo de caza persistente del Movistar, Groupama FDJ y Lotto Soudal. Tras una fuga individual de 145 kilómetros, se hizo la calma en el grupo. En la subida puntuable Ciccone, líder de la montaña, pasó en primer lugar y poco a poco fueron apareciendo los nervios propios de una llegada masiva. Jumbo, Mitchelton, Deceuninck y UAE empezaron a marcarse en cabeza por si el viento gastaba alguna broma pesada.
Calma y ritmo elevado en el tramo final. Una escena que marcaba las intenciones de los equipos de los «guepardos»,dispuestos a no dejar escapar un botín que se vende caro en el Giro de Italia. El ecuatoriano Richard Carapaz no tuvo problemas para incorporarse al pelotón tras sufrir una avería y recibir la bicicleta de un compañero.
Una caída a 5 km de meta rompió la calma y a partir de ahí se desbocó el grupo en el pelea por la victoria en la pequeña localidad toscana de Orbetello, de 14.500 habitantes. El UAE quemó las naves para Gaviria, pero el Groupama de Demare y el Deceuninck no perdieron comba.
En la hora de la verdad se juntaron los mejores en la recta de meta. Ackerman marcó a Viviani y viceversa. Cuando el italiano progresaba adelantó a Moschetti y cerró la trayectoria a su compatriota. Maniobra ilegal observada por los jueces, que enseguida se reunieron para decidir.
Las imágenes delataron al campeón de Italia, que ya estaba celebrando su sexta victoria. Gaviria, ganador de cuatro etapas en el Giro 2017 y de la «maglia ciclamino» de la regularidad, fue al podio a recoger su premio. Cuarta victoria de la temporada tras ganar dos etapas en la Vuelta a San Juan y una en el Tour de los Emiratos.
La cuarta etapa se disputará este martes entre Orbetello y Frascati, con 235 kilómetros de recorrido, por los alrededores de Roma, con final complicado en las calles de la ciudad del Lacio.
Una pendiente al 7 por ciento cerca de meta podría cambiar el pronóstico de llegada al esprint.
POR: BLURADIO.COM
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