En un misterio se convirtió el caso del asesinato de la manicurista, Leidy Johana Urbano Gómez, en el municipio de La Argentina, Huila. Una mujer habría participado en la ejecución del crimen. LA NACIÓN narra las últimas horas de vida de la víctima.
Criminales acabaron con los sueños de una mujer emprendedora, luchadora, como lo era Leidy Johana Urbano Gómez de 35 años de edad. Su asesinato, que tiene conmocionado a los habitantes del municipio de La Argentina en el suroccidente del Huila, sucedió el pasado sábado, cuando trabajaba como manicurista, en una vivienda del céntrico barrio Brisas.
Leidy Johana murió al interior de la residencia ubicada en la calle 3a con carrera 4, luego que un sujeto le disparara en dos ocasiones con un arma de fuego en la cabeza. La inspección técnica a cadáver estuvo a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), quienes tomaron declaraciones de algunos testigos y recolectaron otras evidencias para tratar de obtener pistas del caso que hasta ahora resulta ser todo un misterio.
Desde hacía unos ocho meses, Leidy Johana convivía con su pareja Eduardo Guzmán, un hombre separado. En la relación, según sus más cercanos allegados, se entendían y todo funcionaba bien. “Él está igual de afectado como nosotros. Me acompañó en la Fiscalía, en la funeraria, nos ha colaborado en los gastos, en las diligencias y está muy motivado para que las autoridades esclarezcan este hecho y dar con los autores materiales e intelectuales del crimen”, dijo Herlandy Salgado, hermano de la víctima.
El familiar mencionó que no se conoce que Leidy Johana hubiera recibido amenazas o tuviera algún tipo de problemas con alguien que comprometiera su vida. Eso sí, su hermana había manifestado cierta preocupación por la actitud de su expareja porque en algunas ocasiones le había dicho palabras ofensivas, dolido por haber ella terminado con la relación.
El caficultor se refirió del momento en que recibió la noticia del asesinato de Leidy Johana. “Yo cuando llegué al sitio de los hechos ya estaba acordonado por la Policía, no me dejaron verla. Ella murió al interior de una casa a donde fue hacer un domicilio por el arte que ella sabía que era de arreglo y decoración de uñas de pies y de manos y un peinado. Ella quedó como en un zaguán en la cocina de la vivienda”, indicó el señor Herlandy.
Al igual que lo indican las primeras versiones oficiales, el familiar menciona que Leidy fue atacada por una pareja, un hombre y una mujer, quienes al parecer entraron por la parte trasera de la casa y por ahí mismo huyeron tras dispararle a la manicurista.
Poco antes de que fuera asesinada, Leidy se dirigió al taller donde trabaja su compañero sentimental a eso de las 5:30 de la tarde, y le pidió que comprara algunos productos para que cuando ella terminara el trabajo fuera a la casa a preparar la cena. Aproximadamente una hora después, a las 6:30 fue sorprendida por sus atacantes. Lo que se dice es que muy seguramente la iban siguiendo. Pero sus familiares creen algo más.
“Es posible que ella haya sido llevada con engaños a ese lugar donde le tenían preparado el atentado. Porque mi hermana también recibía a las clientes en la casita de ella. Quienes la mataron llegaron a la fija porque sabían que ella estaba ahí y era la oportunidad de hacerle el daño”, expresó el señor Herlandy.
A su turno el alcalde de La Argentina, Edwin Harvey Barajas, dijo, “Debemos ser contundentes en rechazar este tipo de violencia, que consideramos lo que genera es una alerta en las autoridades, en la sociedad civil, en las familias para que haya un diálogo y una solución de los problemas sea de forma civilizada. Lo que comentan las versiones es que vieron a dos individuos después de este acto criminal salir por una de las vías hacia el occidente del municipio de La Argentina, no llevaban ningún tipo de prenda que les impidiera visualizar el rostro”.
Le sobraban las ganas de salir adelante
Leidy Johana Urbano Gómez era de origen campesino, criada en el frío centro poblado El Pencíl, del municipio de La Argentina. Su madre fue por mucho tiempo vendedora de cebolla y verduras en la Plaza de Mercado del pueblo. Ella también le heredó esa vena de negociante y tenía un proyecto de agraz que pensaba salir a vender el domingo siguiente en la galería.
Además se había capacitado en el tema de la belleza y hacía domicilios. También vendía productos de revista por catálogo. Siempre se rebuscaba la manera de trabajar y tenía una manera muy amable de tratar a los demás.
Con esfuerzo consiguió un lote en el barrio Cristo Rey de La Argentina y construyó un ranchito. Por un tiempo tuvo la compañía de su madre, a quien cuidó de sus dolencias de salud hasta hace tres meses, cuando finalmente falleció.
El cuerpo de Leidy Johana fue puesto en velación desde ayer y hoy en horas de la mañana se llevarán a cabo sus exequias en El Pencíl.
POR: LANACION.COM.CO
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