La cuarentena que se vive actualmente por la pandemia mundial del coronavirus, ha cambiado la vida de muchos. Al prohibir la aglomeración de personas para evitar la propagación del virus todas las unidades educativas y planteles cerraron sus puertas. Para que los estudiantes no perdieran su curso se acordó que recibieran las clases vía on line.
Las clases por internet no es algo para lo que todos estaban preparados. En el caso de los estudiantes hay muchos que no cuentan con los recursos necesarios para recibirlas. Es decir, computadoras, teléfonos inteligentes o conexión a internet. En cuanto a los profesores algunos no están familiarizados con el uso de la red. Lo que hace un poco más complicada esta modalidad.
Mientras el profesor Humberto de la Cruz de la Universidad Pascual Bravo de Colombia, está dando las explicaciones. Uno de los jóvenes le dice que no puede escucharle bien y le recomienda presionar Ctrl + F4 para mejorar el audio.
“Profe, no le escucho bien, dele a Ctrl + F4 para activar el micrófono”. Es necesario resaltar que esta combinación de teclas no tienen nada que ver con el audio. Se utilizan para cerrar la ventana que tengas abierta en ese momento.
En su inocencia de la Cruz presionó las teclas y salió de su sesión de la clase virtual. Para los estudiantes esto fue muy gracioso y se les puede escuchar las carcajadas durante el vídeo.
Esto molestó mucho a los familiares del profesor Humberto. Su hijo denunció a través de su cuenta de facebook lo ocurrido y aprovechó la oportunidad para explicar. “Mi padre es profesor universitario hace muchos años, no ha sido nada fácil para él adaptarse a esta situación extraordinaria. Nunca asiste a una clase sin prepararla con rigor y en esta contingencia por COVID-19 se ha exigido mucho más en su preparación, se ha trasnochado los últimos días trabajando con dedicación y disciplina para conocer mejor las herramientas digitales; con mucha paciencia mi hermana y yo le hemos ayudado”.
Para finalizar expresó que el profesor sintió tristeza y decepción al darse cuenta de la broma que sus alumnos le habían jugado. “Luego del incidente y al explicarle lo que había sucedido realmente, papá se sentó y nos dijo con un profundo dolor y tristeza ‘la educación es el servicio más extraño, la gente la paga y no la quiere recibir’“.
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