Hasta finales de agosto es la fecha máxima para culminar la cesión del contrato del proyecto vial de cuarta generación (4G) Neiva-Santana-Mocoa, proceso que fue truncado por la pandemia, según explicó el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Manuel Felipe Gutiérrez.
Ayer, la ANI llegó al Huila a realizar un recorrido por los dos proyectos viales más importantes que atañen al departamento; Neiva-Santana-Mocoa; y Neiva – Girardot, y que se configuran como los más trascendentales para la región sur y centro del país, pero en ambos ha reinado la incertidumbre.
Al final del primer día de la jornada, una de las principales conclusiones es que el proceso de cesión del contrato del primer proyecto vial en mención no se ha dado; y que debido a los grandes padecimientos de los huilenses, precario estado de la malla vial y por las pérdidas humanas y económicas que ha provocado el abandono de esta, se estudian medidas para disminuir el cobro de los peajes.
Aunque descartó de plano una suspensión total en el cobro de peajes en el Huila, la ANI, a través de su presidente, reconoció que se está estudiando la posibilidad de aplicar tarifas diferenciales.
“La suspensión de los peajes resulta ilegal de acuerdo a la normatividad vigente. Lo que sí se pude hacer es estudiar otro tipo de mecanismos, que lo estamos haciendo, y que permitirán alivianar un poco la situación que se ha vivido”, dijo Gutiérrez.
En qué va el proyecto
Ayer el presidente de la ANI manifestó que venían “a poner la cara”. Según su presidente, a fecha de hoy sobre el proyecto vial de cuarta generación Neiva-Santana –Mocoa se está surtiendo la fase I del plan remedial, que inició hace una semana. En los próximos días se intervendrán 45 puntos críticos y al finalizar el presente mes arrancará un reparcheo a lo largo de los 450 kilómetros del corredor concesionado. Para este proceso se invertirían $30.000 millones.
La cesión del contrato corresponde a la fase II del plan remedial del contrato de concesión. Es importante recordar que este proyecto inició en agosto del año 2015, no registra más de un 5% de avance y ha estado paralizado. Ante los infortunios de no haber logrado un cierre financiero por parte del concesionario Aliadas Para el Progreso, en noviembre del año pasado la ANI recibió una oferta vinculante para ceder el contrato a la compañía CCA; esta firma china estaría ahora a cargo de esta carretera.
“Tuvimos algunas implicaciones por el covi-19, ha sido imposible para los nuevos inversionistas viajar a Colombia, los sitios de obra y demás; esperamos superar esto rápidamente y anunciar formalmente la cesión”, explicó el presidente de la ANI.
“Este contrato tiene unas condiciones financieras que implica el respaldo de vigencias futuras que han sido pagadas debidamente por el Estado Colombiano, y por el otro lado, con el recaudo de los peajes, son garantizados por unos diferenciales de recaudo previstos en el contrato de concesión”, anotó.
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