Mauricio Sánchez, el colombiano detrás de la dirección técnica del Leipzig

El huilense de 34 años es el asistente de Julian Nagelsmann en el equipo semifinalista de la Champions League. Todo empezó por un curso que hizo en la Universidad de Leipzig. Hoy hay cinco colombianos más haciéndolo y siguiendo sus pasos.

En 2009, la compañía de bebidas energizantes austriaca Redbull metió su primer gran golpe en la colonia que empezó a forjar en el mundo del fútbol: compró la ficha del SSV Markanstadt, un modesto club de la quinta división del fútbol alemán proveniente de una pequeña ciudad del noreste del estado de Sajonia, de no más de medio millón de habitantes. Ese mismo equipo, poco más de 10 años después, es uno de los tres más poderosos de la Bundesliga y es el ilustre semifinalista de la Champions League.

Por esos mismos días, en 2010, un joven huilense de 24 años llamado Mauricio Sánchez, que tuvo que dejar el fútbol profesional, viajó a Alemania a hacer una especialización de entrenadores deportivos llamada ITK, en la Universidad de Leipzig, para tejer su carrera como entrenador. El tiempo y el espacio convergieron con la creación del equipo más joven (11 años) en meterse entre los cuatro mejores del torneo de clubes más importante del planeta.

Dejó un par de contactos y buenas referencias, y se devolvió a Colombia a trabajar en el fútbol formativo. Fue docente de la Uniminuto de Cundinamarca y trabajó en la academia Escofutuper, con la que tuvo buenos resultados en sus participaciones en la ligas de Bogotá en la categoría élite.

“Lo conocí en 2010 trabajando con él en la academia. Él impartía técnica y táctica individual formando jóvenes. Era muy bueno, siempre ha promulgado el buen trato a la pelota. Y ya el Leipzig lo tenía referenciado y lo llamaron para que se fuera para allá a sacar la licencia UEFA para trabajar con las divisiones menores, con las que fue entrenador principal y preparador físico. Su trabajo fue tan bueno, que llegó al primer equipo y trabaja al lado de Julian”, apuntó Héctor Andrés Pinzón, quien trabajó junto a él y hoy en día hace la misma especialización que Mauricio en la Universidad de Leipzig por su recomendación.

Ese Julian responde al apellido Nagelsmann y es el entrenador del momento en el fútbol europeo, pues tiene la misma edad que Lionel Messi y Luis Suárez: 33 años. El arquitecto de la clasificación del Leipzig a semifinales de la Champions. Una historia calcada a la de Mauricio, fue profesional, pero se retiró a los 20 años por lesiones en las rodillas. El colombiano, que tiene un año más que el DT alemán, es su mano derecha en los análisis tácticos y el encargado de transmitir la idea y filosofía del club a los jugadores extranjeros.

Un ADN que se replica en los cuatro equipos que tiene Redbull en el planeta: presión alta, un trabajo impecable para recuperar la pelota lo más rápido posible, bloques cortos y una disciplina y seriedad táctica impresionante para ocupar espacios. Todo eso manteniéndose como los equipos con planteles más jóvenes de sus ligas y sin invertir mucho. Producto de ese trabajo intenso de formación y detección de talentos han formado en la factoría del Redbull a futbolistas de élite como Sadio Mané, Joshua Kimmich, Timo Werner, Naby Keita y Erling Halaand.

Juegan con la pelota en corto, pero su mayor virtud es la de recuperar el balón en el menor tiempo posible con una presión muy fuerte. Es una filosofía de nunca renunciar al ataque con todas las líneas muy juntas. El arquero es el más distanciado de los centrales y por cuatro metros, porque la idea es tener bastantes opciones de pase avanzando con el equipo en bloque”, el análisis de Andrés. Y César Humberto Ibarra, otro de los colombianos que está haciendo el curso de entrenador en Leipzig, lo complementa: “Juegan máximo a tres toques, con presión alta, pero lo mejor es la recuperación pospérdida de pelota. Es impresionante la disposición que tienen para recuperarla de inmediato cortando todas las líneas de pase, casi con tres jugadores”.

Además de Héctor Andrés y César Humberto, son cinco los colombianos que se encuentran en Leipzig realizando la especialización ITK: Carlos Enrique Turizo, Lina Consuelo López y Jhonatan Rincón, todos con el sueño de ser referentes en la dirección técnica del país. Compartieron bastante con Mauricio, pero la pandemia los obligó a quedarse en la residencia universitaria.

El curso, abierto para entrenadores y licenciados de educación física, es financiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania y les costea la educación, la vivienda y la alimentación. Tiene enfoque en 16 disciplinas, pero la de fútbol consiste en tres bloques: medicina del deporte, que consiste en la prevención y rehabilitación de lesiones; prevención y rehabilitación de lesiones, y la teoría y metodología del entrenamiento analizando movimientos. Todo eso desde las escuelas de formación hasta el alto rendimiento. Ven materias de preparación física, enseñanza de la técnica y análisis táctico del juego.

Los profesores, varios de ellos, forman parte de los equipos juveniles y femeninos del Leipzig. El lazo académico con el club es notable. Aparte el club tiene colegios especializados para que desde tercero de bachillerato los estudiantes vayan considerando su camino en el fútbol profesional. Todo con un centro de alto rendimiento de última tecnología y con todos los privilegios.

Un camino que recorrió Mauricio Sánchez, un hombre hasta hace unos días invisible y que es el único colombiano vivo en la Champions League. El martes, desde la raya, ante el PSG, buscará la gesta. Todo con una filosofía planeada 11 años atrás.

Por: Thomas Blanco- @thomblalin

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