Tomado: La Nación
Con la alerta temprana 043 de 2020 la Defensoría del Pueblo advierte sobre el riesgo en que se encuentra la población de Algeciras ante una inminente disputa por el control y dominio territorial debido a presencia y accionar de cuatro facciones de disidentes de la extinta guerrilla de las Farc-Ep en el municipio.
De acuerdo con el documento, se trata de las estructuras autodenominadas: Comisión Financiera Unidad Manuel Marulanda Vélez, Comisión del Frente 62, Segunda Marquetalia Columna Teófilo Forero – Unidad Óscar Mondragón y Columna Móvil Teófilo Forero Farc-Ep.
Para la Defensoría del Pueblo, el escenario de riesgo para Algeciras, se determina por la imposición y recrudecimiento de los mecanismos de control social y territorial que las ya referidas estructuras estarían implementando en aras de fortalecer y mantener su accionar en el municipio, “con las exacciones derivadas de las economías ilegales, el cobro de extorsiones, restricciones a la movilidad, homicidios selectivos y ejemplarizantes”.
Aún es más preocupante, explica la Defensoría, la cooptación, disuasión y sometimiento violento de los pobladores, excombatientes de las Farc-Ep, personas que llevan a cabo su proceso de reincorporación tanto en zona urbana como rural del municipio (proceso caracterizado por la alta dispersión), así como líderes sociales y comunales.
“Lo anterior ha derivado en el aumento de violaciones a los derechos fundamentales a la vida, la libertad, seguridad e integridad personal, y graves actos de violencia (prácticas selectivas y sistemáticas), que presume una estrategia expansiva y ofensiva de las facciones disidentes de las Farc-Ep en el municipio”, denuncia la Defensoría del Pueblo.
Escenario de disputa
Aunque no es posible determinar el dominio hegemónico de alguna de estas estructuras en el municipio o sobre veredas y corregimientos específicos -dice el comunicado- diferentes hechos violentos se han suscitado en los sectores de Turí, El Toro, La Arcadia, Quebradón Sur, El Puente, La Perdiz, Cabecera Municipal, El Roble, Líbano Occidente, Andes Altos, Santuario y Las Brisas, que podrían tener estrecha relación con el accionar de las referidas facciones disidentes.
En la alerta temprana también el Ministerio público hace énfasis en la configuración de un posible escenario de disputa debido a la confluencia de diversas facciones disidentes de las Farc-Ep. “Ello podría suscitarse por intereses por el dominio territorial de Algeciras, a razón de la ventaja que brinda su ubicación para la operación en la zonas nororiental y central de departamento, y los corredores estratégicos de comunicación que ofrece con el Caquetá y diferentes regiones del país”, explica.
Repudiable masacre
Según la Defensoría del Pueblo, el escenario de riesgo para Algeciras se agrava con la ocurrencia de actos indiscriminados de violencia, como la masacre acaecida el 17 de julio de 2020 en las veredas Quebradón Sur y La Danta, que dejó como saldo cuatro muertos y el desplazamiento forzado de 17 personas; así como la continua presencia y tránsito de personas armadas no identificadas, la persistencia y uso de artefactos explosivos, que generan zozobra y motiva nuevos desplazamientos.
En consecuencia, la Defensoría del Pueblo emitió Alerta Temprana ante la posibilidad de violaciones a los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, entre los que se pueden mencionar: atentados contra la vida, la libertad y la integridad de la población civil; con amenazas, homicidios y desplazamiento forzado de líderes, defensores de derechos humanos, miembros comunitarios y campesinos, así como personas en proceso de reincorporación con sus núcleos familiares.
Niños en riesgo
“Niños, niñas y adolescentes se encuentran en riesgo de ser víctimas de crimines deliberadamente cometidos contra su vida e integridad, el de ser vinculados a los comercios ilícitos u otras actividades que soportan la operación de los grupos armados ilegales, así como el de padecer los mecanismos de regulación social tratados en la presente advertencia”, sostiene la alerta temprana.
A la Defensoría del Pueblo también le preocupa la creciente ejecución de acciones orientadas a causar zozobra o terror por medio de la distribución de panfletos, así como el continuo tránsito de integrantes de los grupos armados e imposición de medidas de regulación social, acciones que se incrementaron en los meses de junio, julio y agosto de la actual vigencia.
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