Con el fin de buscar la recuperación, reubicación y protección de la roca petroglifo desplazada desde su sitio original hasta el río Suaza se realizó una visita por parte del equipo evaluador del ICANH ‘Instituto Colombiano de Antropología e Historia’, junto al delegado de la secretaría de cultura y turismo de la gobernación, el inspector de policía del Municipio, la policía de Turismo del Huila, un delegado de la Dijin Huila, y funcionarios de la secretaría de Planeación, Obras e Infraestructura.
“Esta visita consistió en valorar el estado de unos grabados rupestres que se encuentran en una roca que aparentemente fue desplazada desde su sitio original, y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia ha delegado una misión para valorar en que se encuentra la roca y transportarla a una nueva ubicación donde se garantice el bienestar de este vestigio arqueológico”, sostuvo, Juan Pablo Ospina arqueólogo del (ICANH) Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
Por otro lado, también expresó que la legislación colombiana sanciona todo tipo de daño al patrimonio arqueológico o de intervención no autorizada.
“La autoridad encargada de resguardar, vigilar y garantizar el bienestar del patrimonio arqueológico es el Instituto Colombiano de Antropología e Historia y por eso estamos aquí, para determinar si hay o no afectación y trasferir esta información a las autoridades encargadas de castigar estos actos ilegales”, indicó el arqueólogo.
Durante la visita técnica se concluyó que, se debe garantizar para el traslado del petroglifo y las recomendaciones hechas por el evaluador del ICANH, de los tres lugares visitados para la reubicación del petroglifo el parque principal y la alcaldía cumplen con los requisitos exigidos de protección y conservación exigidos y por eso, se toma la decisión de ubicarlo frente a la Alcaldía.
“Este tipo de vestigios representan el pasado de nuestra sociedad, lo que somos en la actualidad como colombianos, y es importante que los habitantes del Municipio de Acevedo estén conscientes de que estos vestigios hay que cuidarlos, resguardarlos y protegerlos para las generaciones venideras; son huellas materiales de los grupos humanos que habitaron esta región, son privilegiados porque no en todo el territorio colombiano se encuentran estos grabados en piedra”.
Cabe recordar que, esta reliquia indígena fue arrojada al río tras ser removida con maquinaria pesada cuando se encontraba detrás de la estación de gasolina en la entrada de Acevedo, vía hacia el hogar Juvenil.
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