Confirmada condena contra ‘El Patrón’

En firme quedó la condena contra Jairo Castro Rojas, alias ‘El Patrón’, quien lideraba una banda dedicada que hurto 32 reses de una finca en Campoalegre. El hombre fue hallado responsable de los delitos de secuestro simple y hurto, entre otros.

Rafael Rodríguez C. / La Nación

“Los guío hasta la finca, marcó y cargó las reses…”, sentenciaron los magistrados al confirmar la condena contra Jairo Castro Rojas, alias ‘El Patrón’, líder de la banda ‘Los Rolos’, dedicada al hurto de ganado.

La decisión fue adoptada por los magistrados de la Sala Cuarta de Decisión Penal del Tribunal Superior de Neiva al dejar en firme la sentencia de primera instancia proferida por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento.

Castro Rojas fue condenado a 28 años y 2 meses de prisión, luego de ser hallado responsable de los delitos de secuestro simple, hurto calificado y agravado, alteración, desfiguración y suplantación de marcas de ganado y falsedad material en documento público.

Los retuvieron

La investigación contra Castro Rojas, inició el 10 de septiembre del 2015, con las capturas en flagrancia de cinco personas, quienes habían ingresado a las 8:00 a.m. a la finca conocida como El Limón, ubicada en la vereda Llano Sur, jurisdicción del municipio de Campoalegre.

El mayordomo de la finca, en el juicio oral manifestó que el día de los hechos ordeñó el ganado junto con su cuñado, pasaron la leche por la tarabita para que la recogiera el lechero y luego regresaron a la casa. “íbamos entrando a la cocina cuando nos encañonaron, ahí nos cogieron, nos sentaron ahí encima en la mesa, nos quitaron los celulares, sacaron las escopetas que había ahí, después de eso me encañonaron a mí, me quitaron las llaves de los portones de la finca y nos amarraron en el baño de la pieza privada”.

El cuñado del mayordomo sostuvo en el juicio que luego de estar amarrados en el baño, escuchó que llegó un vehículo donde cargaron las herramientas que sacaron de la vivienda, después arribaron unos camiones. “Se acreditó el secuestro…fueron enfáticos en que son amordazados y encerrados en el baño de la habitación del patrón mientras aquellos ejecutaban el hurto”, manifestaron los magistrados del Tribunal Superior de Neiva.

Sostuvieron los togados que la responsabilidad de Castro Rojas en el delito de secuestro quedó acreditada. “Aunque Jairo Castro Rojas no retuvo en forma directa…debe responder por aquel ilícito, pues cabe recordar que la Fiscalía lo acusó a título de coautor de la conducta punible de secuestro simple, trabajo delictivo que se ejecutó con división de funciones”.

Contrató los camiones

Castro Rojas contrató en la ciudad de Bogotá a los camiones, sus conductores y ayudantes, para transportar las 35 reses que se hurtó de la finca.

Dos de los camiones fueron retenidos por las autoridades en el centro poblado de Betania en el municipio de Palermo, en el primero de placa JSJ-473, iban Edgar Jaime Vergara Patiño; en el segundo de placa WDE-193, se transportaban Jorge Arias Zambrano y Jorge Enrique Arias Ibáñez. En la ciudad de Neiva fueron detenidos Wilson Leonardo Mahecha Pardo y Diego Arias Castro, quienes iban en el camión de placas WLM-O1510.

Mahecha Prado, Vergara Patiño y Arias Zambrano, sostuvieron en el juicio que el procesado los contrató para transportar unas reses, les entregó los documentos para cargar el ganado y los guío hasta la finca El Limón en Campoalegre. “En el predio donde él marcó las vacas y las cargó, con la ayuda de otras dos personas”, señala la sentencia

Los magistrados del alto tribunal manifestaron que se concluye que Castro Rojas es “responsable” de las actividades previas realizadas por sus compinches para lograr perfeccionar o asegurar el hurto.

Los delincuentes para burlar a las autoridades habían remarcaron el ganado, para que concordara con las marcas que aparecían en unas guías de transporte falsas, que previamente habían dispuesto los implicados.

El soldado Juan David Dussán Pacheco, quien estuvo en la inmovilización de los camiones en el centro poblado de Betania, manifestó en el juicio que las reses incautadas estaban “recién marcadas”.

La versión del militar fue ratificada por el policía Jorge Enrique Millán Díaz, quien señaló que vio dos marcas que tenían las reses. “Una de ellas estaba relacionada con los semovientes reportados como hurtados y, la otra, la ZG56, estaba recién realizada”.

Los testimonios de los uniformados, les permitió a los magistrados señalar que se acreditó que las marcas que identifican al verdadero propietario del ganado fueron modificadas. “Con ello la conducta punible de alteración, desfiguración y suplantación de marcas de ganado queda acreditado”.

Dussán Pacheco sostuvo en la diligencia judicial que observó que las órdenes de marcha y permiso del ganado eran ilegibles. “Castro Rojas consiguió los documentos falsos”, manifestaron los magistrados.

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