Como un hecho histórico fue calificado el paso del Iota por la isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Pese a que este departamento había registrado la presencia de otra tormentas torpicales, nunca antes hubo una como Eta (que llegó hace pocos días) o Iota (que se convirtió ayer en huracán de categoría 5, la máxima); dejando daños catastróficos.
Casas destechadas, árboles caídos y un gran números de calles inundadas es el panorama que se avisora en San Andrés. Para el caso de Providencia, desde la madrugada de ayer se perdió comunicación por lo que la situación era incierta. Sin embargo, hoy la Fuerza Aérea logró llegar hasta allá encontrándose con un panorama desalentador. Decenas de personas damnificadas y el 98% de la infraestrura afectada.
Uno de los testimonios más conmovedores fue el de un turista que dijo estar con un grupo de 12 personas aproximadamente que había llegado a Providencia para practicar el buceo, sin embargo, el paseo se interrumpió por Iota.
“Fue impresionante. Estábamos en un hotel que afortunadamente tenía un búnker que ellos habían diseñado para esto. Nos metimos en ese búnker y la verdad ahí no nos pasó. Lo han perdido todo, no hay un solo hogar que haya quedado en pie”.
Después de dos noches encerrados hoy decidieron salir aprovechando que las condiciones climáticas habían mejorado y ayudaron a otros habitantes que lo necesitaban. Tras conocer de la llegada del Gobierno Nacional, todos decidieron trasladarse para el aeropuerto y tratar de salir de la isla.
Por su parte el gobernador de San Andrés, Allan Jay, confirmó que son dos los muertos que se reportan hasta el momento.
“Hemos tenido bastantes problemas de comunicación. De acuerdo a información que hemos recibido por teléfono satelital Providencia tiene gran parte de sus viviendas en todo el municipio afectadas, tenemos víctimas. Hasta ahora, de acuerdo a la información que nos han enviado, tenemos dos víctimas en Providencia y tres pescadores desaparecidos”
Para este lugar donde no hay energía, el presidente anunció que se enviará un hospital de campaña asumiendo la destrucción total del centro de salud para atender a los heridos que, por ahora, no se sabe cuántos son.
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