Por: Juan Manuel Macias Medina
Con el fin de reconstruir paz en los municipios de Tello, Baraya y Colombia, la organización Plataforma Sur logró embellecer las calles de estos municipios, que, según sus integrantes, han sido azotados fuertemente por la violencia en años
“Los municipios de Tello, Baraya y Colombia, fueron muy afectados por el conflicto armado, estos municipios fueron considerados por mucho tiempo como zona roja, por lo que nadie quiere ir a visitarlos debido a que existen algunos temores”, sostuvo Tatiana Carvajal, integrante de la organización Plataforma Sur.
Además, manifestó que, gracias a la gestión de la corporación, se logró el recaudo de pinturas para embellecer los municipios nombrados anteriormente. “Desde la Escuela de Transición Política para la Paz, se hizo una gestión ante Pintuco, para que nos donaran unas pinturas. Ellos a través de la fundación que tienen nos hicieron entrega de una serie de pinturas y con esos materiales se realizaron los murales”, dijo la vocera del proyecto.
De la Ruta de Murales por la Paz, hicieron parte varios muralistas provenientes del departamento del Cauca, quienes fueron los encargados de realizar los cinco murales en los municipios de Tello, Baraya y Colombia. “Hicimos contacto con unos amigos muralistas del Cauca para poder desarrollar la Ruta de Murales. Fueron en total cinco los murales realizados en las jornadas, pero hay tres que son más significativos”, indicó Carvajal.
Los murales desarrollados en los municipios ubicados al norte del departamento del Huila, tienen un tamaño de 15 metros de ancho por 7 metros de alto. “La idea que tenemos es poder embellecer estos municipios, pero también, queremos transformar la mirada que tienen las personas de todo el departamento, hacia los municipios de Tello, Baraya y Huila; estos municipios son muy olvidados, por eso queremos transformar las realidades que hay en el territorio”, agregó la vocera.
Según los organizadores de la actividad, la determinación sobre el significado artístico de los murales la tomó los lugareños. “Los murales significan lo que cada una de las comunidades querían representar en cada territorio”, manifestaron los voceros.
Mural en el municipio de Tello
En el mural que se realizó en el municipio de Tello se pueden observar varias imágenes representativas de la región, entre ellas “la chiva”, el vehículo insignia de transporte de los campesinos. “En Tello se plasmó una chiva que representa el transporte de los campesinos del municipio, se plasmaron varias artesanías de Tello que se manejan en guadua y el rostro de una persona insignia del municipio que es reconocida por los tellenses y su legado cultural”, señalaron los organizadores de la jornada.
Baraya también tuvo Mural
Los campesinos y la fauna, fueron los protagonistas de la pintura realizada en el municipio de Baraya, allí el rostro de una mujer campesina se destaca dentro de las demás figuras que contiene el mural. “En Baraya se realizó el rostro gigante de una mujer campesina, además de varias especies de animales nativas del municipio como la nutria y el loro que conocemos como perico. También se plasmó una mitología del municipio como lo es la Laguna de Las Nubes”.
El mural en Colombia
Por su parte, los muralistas en el municipio de Colombia quisieron resaltar la variedad de pisos térmicos de los que gozan los habitantes de la región, desde la zona árida, hasta la riqueza hídrica del norte del municipio. “En Colombia se quiso reconocer la diversidad que tienen en cuanto a pisos térmicos, allí se plasmó la parte desértica que es lo primero que uno ve cuando llega a este municipio, y la zona del Paramo de las Oseras que limita con el Paramo de Sumapaz”, dijo la organización.
La comunidad participó de la apuesta artística
Los tres murales se realizaron a partir de las ideas que la comunidad quería plasmar en ellos, por eso, los muralistas caucanos hicieron el boceto y la comunidad realizó los trabajos de pintura. “La gente dio la idea de lo que querían plasmar, fueron los muralistas los que hicieron el boceto de lo que se iba a hacer, pero fue la comunidad la que realizó los trabajos”, expresó Tatiana Carvajal.
Según los creadores de la iniciativa, los habitantes de cada uno de los municipios acogieron de la mejor manera la iniciativa realizada por la corporación. “La gente está muy contenta, sobre todo porque otras personas pueden visitar el territorio y se pueden dar cuenta que se está embelleciendo y ya no es ese territorio de guerra que se conocía como zona roja. Con estas actividades también se buscó recuperar el sentido de pertenencia de los habitantes de estos municipios, antes de realizar los murales, los muralistas preguntaron a la comunidad cuales eran las tradiciones, que era lo más importante del municipio y cuál era la diversidad”, sostuvo la organización.
“El objetivo principal de estas actividades es dejar un mensaje en la comunidades de que estos territorios ya no son de guerra sino de paz”, organización gestora de la actividad.
El mensaje a la comunidad
Según los voceros de la organización, la realización traerá consigo diferentes beneficios a la comunidad de estos tres municipios del norte del departamento del Huila. “El objetivo principal de estas actividades es dejar un mensaje en la comunidades de que estos territorios ya no son de guerra sino de paz”, dijo la organización en un comunicado.
La corporación hizo un llamado a las autoridades para que tengan en cuenta otras actividades que pueden realizar los jóvenes sin tener que ser netamente deportivas. “El llamado es a que le demos otra mirada a los espacios de los jóvenes, siempre estamos pensando en el tiempo libre de ellos y en crear espacios deportivos como el fútbol para recuperarlos, pero no le prestan atención a estas actividades culturales que también sirven para recuperar el tiempo libre de los jóvenes”, indicó la delegada.
Los campesinos y la fauna, fueron los protagonistas de la pintura realizada en el municipio de Baraya.
Consumidores pintaron los murales en símbolo de paz
Según los organizadores, de la jornada cultural también participaron varios habitantes que son consumidores de sustancias psicoactivas, para ellos, estos espacios culturales alejan a la sociedad estas actividades que son perjudiciales para la comunidad. “En Baraya particularmente, tuvimos el acompañamiento de una fundación de personas consumidoras de alucinógenos, este tipo de jornadas les da la oportunidad de sentirse útiles, de no sentirse discriminados. Los entes gubernamentales deben explorar el arte como un espacio de alejarlos de estas actividades”, enfatizó Tatiana Carvajal.
Los murales tienen un tamaño de 15 metros de ancho por 7 metros de alto.
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