En fallo de primera instancia, la Procuraduría Provincial de Garzón, Huila, estableció que en mayo de 2015 el entonces alcalde acordó de manera verbal la adquisición de 314 cargas de material de relleno por $3.140.000, sin elaborar un contrato que diera legalidad a la compra realizada.
El Ministerio Público determinó que Barrera Zúñiga en ningún momento formalizó el compromiso adquirido, así como tampoco reconoció el pago acordado, a pesar de recibir el material para efectuar las obras.
Para el organo de control, el procesado no cumplió con lo establecido en el estatuto de la contratación pública, que indica que los contratos estatales deben obligatoriamente constar por escrito, razón por la cual vulneró los principios de moralidad y eficacia de la función administrativa.
Por estos hechos la procuraduria calificó la falta cometida por el exfuncionario como grave a titulo de culpa gravisima.
El fallo de primera instancia fué apelado por el investigado.
El alcalde es recordado por el escandalo presentado en una finca del municipio, cuando en plena pandemia se encontraba de parranda con sus funcionarios, tomando licor, sin conservar las medidas de bioseguridad.
Deja una respuesta