Estos dos fenómenos son variaciones en las temperaturas de la superficie del mar, que existen y existirán siempre en la historia de la humanidad.
Durante los eventos de La Niña, las aguas calientes en el Pacífico ecuatorial, se concentran en la región junto a Oceanía y es sobre esta región, donde se desarrolla la nubosidad y la precipitación más intensa.
Este fenómeno se divide en cuatro fases y siempre sucede después del Fenómeno del Niño.
Según un informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se prevé que las fuertes lluvias continúen hasta mayo de 2.021, debido al fortalecimiento del Fenómeno de La Niña anunciado desde agosto de 2.020.
También advirtió que con este fenómeno se podrían seguir presentando inundaciones, movimientos en masa, vendavales, tormentas eléctricas y avenidas torrenciales durante la temporada en el país.
De acuerdo con estos posibles escenarios, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD, hizo “un llamado a todas las autoridades territoriales, alcaldes, gobernadores, Consejos de Gestión del Riesgo municipales y departamentales y a la misma comunidad a tener activos los planes de contingencia para efectos de la temporada de lluvias que puede traer La Niña”.
En estos momentos varias regiones del país se han visto afectadas por las incesantes lluvias por lo que el Gobierno y las autoridades pertinentes están tomando las medidas necesarias.
Por otro lado La CAM hizo un comunicado en días anteriores acerca de los protocolos a seguir en caso de emergencias en territorio huilense.
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