El material de prueba obtenido permitió establecer que Gustavo Adolfo Mejía García, de manera ilegal y sin tener autorización para hacerlo, comercializó decodificadores para desencriptar y acceder irregularmente a la señal satelital de importantes canales internacionales de televisión.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos demostró que esta persona, representante de una empresa con sede en Rionegro (Antioquia), comercializó estos equipos por internet, entre 2013 y 2017, por valores que se acercaban a los $600.000. Con instalación, el costo superaba los $900.000.
Las verificaciones técnicas evidenciaron que estos decodificadores estaban alterados y tenían un software que permitía recibir cualquier frecuencia televisiva. La Fiscalía constató que este producto fue vendido y despachado desde Rionegro hacía otros municipios de Antioquia, el Eje Cafetero, el norte del país y Bogotá.
Asimismo, en diligencias realizadas en una finca de la vereda La Laja de Rionegro, en agosto de 2016, personal del CTI de la Fiscalía encontró una gran cantidad de estos equipos y otros elementos utilizados para ofrecer y comercializar el servicio ilícito.
Por disposición del Tribunal Superior de Antioquia, Gustavo Adolfo Mejía García deberá cumplir una condena de cuatro años de prisión y multa de 26 salarios mínimos legales mensuales vigentes, como responsable del delito de violación a los mecanismos de protección de derechos de autor y derechos conexos, y otras defraudaciones.
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