Durante la noche de este miércoles, lluvias de una violencia inusitada se abatieron sobre Nueva York por la tormenta Ida, que dejó siete muertos en el sur de Estados Unidos y provocó tornados e inundaciones en todos los condados limítrofes con la ciudad del mismo nombre, que podrían afectar a unos 20 millones de personas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS), es el primer estado de emergencia por inundaciones repentinas que se declara en la historia de la megalópolis, golpeada en octubre de 2012 por el huracán Sandy.
“Busquen refugio AHORA. Los objetos que vuelan serán peligrosos para aquellos que son sorprendidos sin refugio. Muévanse a una planta más baja y permanezcan lejos de las ventanas”, tuiteó de su lado la oficina de información de emergencias de la ciudad de Nueva York.
Cientos de vuelos fueron cancelados en los aeropuertos de Newark, LaGuardia y JFK y las inundaciones cortaron grandes avenidas a lo largo de los diferentes barrios de la ciudad, incluyendo Manhattan, el Bronx y Queens.
Ida ya había afectado a Luisiana el domingo, cuando provocó graves inundaciones, destruyó edificios y privó de energía a más de un millón de hogares en ese estado del sur de Estados Unidos.
Deja una respuesta