Personal del Batallón Magdalena de la Novena Brigada, de la Policía de Carabineros y de la Red Contra el Tráfico de Fauna y Flora RECAM de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, realizaron un operativo en la vereda El Roble del municipio de Palestina, donde se logró evidenciar una tala rasa de aproximadamente 3.1 hectáreas en su gran mayoría de roble negro (Colombobalanus excelsa) y roble blanco (Quercus humboldtii).
Al momento de la inspección, las autoridades evidenciaron la tala de más de mil postes que representan un total de 22.7 metros cúbicos, los cuales fueron incautados y puestos a disposición de la autoridad ambiental del Huila.
En este lamentable hecho que afecta directamente los bosques del Distrito Regional de Manejo Integrado-DRMI Serranía de Peñas Blancas, se logró calcular la afectación de cerca de 6.000 árboles algunos con un diámetro entre 1 a 3 metros y una altura entre los 5, 20 y 25 metros.
“El área donde se presentó la afectación es, además, terrenos ubicados dentro de la Reserva Natural Forestal de la Amazonía-Ley 2 de 1959 en categoría tipo A, la cual no permite ninguna acción antrópica, sino que son zonas de exclusiva conservación ambiental para la protección forestal y del recurso hídrico, la cual también se vio seriamente afectada”, indicó Jhon Javier Rojas Casanova, director (e) de la Dirección Territorial Sur de la CAM.
De acuerdo con los datos de la visita ocular realizada por funcionarios de la CAM, el Ejército y la Policía, la quebrada La Perdida y una fuente secundaria se vieron ampliamente afectadas, al ser removidas en su totalidad las franjas protectoras de las mismas.
Según las investigaciones realizadas por las autoridades competentes, la madera producto de esa actividad, sería comercializada en el mercado ilegal tanto local como regional.
Especies en estado de amenaza
Tanto el roble blanco como negro, son árboles de gran importancia ecológica para el departamento, siendo esta última una especie endémica para Colombia, donde el Huila alberga la mayor población de individuos forestales, especialmente en el Parque Natural Regional Corredor Biológico Guácharos-Puracé y en el DRMI Serranía de Peñas Blancas, razón por la cual la CAM ejecuta el plan de conservación de dicha especie.
El Acuerdo 009 de la CAM, “por medio del cual se regula la flora silvestre maderable y no maderable en el territorio Huilense”, en su artículo 7 determina la veda para el aprovechamiento, transporte y comercialización de ambas especies; mientras que la Resolución 1912 de 2017 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, “por medio de la cual establece el listado de especies forestales amenazadas en Colombia”, las categoriza como vulnerable (Vu) a la extinción.
“Teniendo en cuenta que la afectación se realizó a dos especies que se encuentran en un alto grado de amenaza y que resultan ser de gran importancia para los ecosistemas de nuestro departamento, compulsamos copia a la Fiscalía General de la Nación para que haga lo propio en la parte judicial; en el caso de la CAM avanzamos en los procesos sancionatorios requeridos”, manifestó Rojas Casanova.
Hasta el momento no se ha logrado identificar los posibles responsables de la tala, aunque ya se estableció el nombre del propietario del predio donde se realizó la contravención.
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