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La ministra de las TIC Karen Abudinen presentó oficialmente su renuncia en la noche de ayer, luego de que el presidente Iván Duque le pidiera dejar el cargo, tras más de un mes de controversia por uno de los escándalos más grandes de su gobierno, la pérdida de $70.000 millones de anticipo por un contrato que buscaba llevar internet a zonas apartadas de Colombia.
Después de entregar su renuncia, la ahora exministra se pronunció a través de redes sociales con la lectura de la carta presentada al mandatario. “Hoy me retiro adolorida por las circunstancias que el país conoce, pero segura de que actué con honradez y transparencia, con la esperanza de que la justicia castigará a quienes defraudaron a los colombianos”, dijo Abudinen al presentar su renuncia.
Aseguró además tener esperanza en que la justicia tome las decisiones correctas y pertinentes en contra de quienes cometieron la negligencia dentro del Ministerio de las Tic, enfatizando en que deben ser sancionados de manera ejemplar.
“Nunca dudé en renunciar, pero quise permanecer en el cargo unas semanas para cumplirle al país con las metas de conectar las escuelas y continuar con las denuncias ante la justicia de los responsables de este acto criminal”, explicó.
Y enfatizó: “señor presidente, la corrupción no tiene ideología política. Tengo la convicción que, al superarse el paroxismo desatado por esta crisis, la sociedad colombiana contará con los suficientes elementos de juicio que les permitirá poner su mirada sobre los verdaderos responsables, unos ya identificados, otros todavía mimetizados tras sus protectores y patrocinadores políticos”.
En relación a su trabajo, Abudinen afirmó que dejó el 70 % de conectividad en el país, según datos del ministerio, el 56,5 % de los hogares colombianos cuenta con internet fijo y móvil y se han conectado a 342.000 familias con internet.
Resaltó además la entrega de 340.000 sim cards a jóvenes y mujeres emprendedoras, la instalación de más de 2.000 puntos WiFi en zonas rurales y urbanas, 281.000 equipos a colegios oficiales y un proyecto para formar a 100.000 programadores.
“Como ciudadana seguiré poniéndole la cara al país y continuaré en esta lucha por mi defensa y por esclarecer esta corrupción contra el Estado. Me voy con la conciencia tranquila porque di todo de mí para conectar este país. Quienes han estado a mi lado conocen mis convicciones. Quienes han conocido de cerca mi gestión, saben de mi ineludible compromiso”, finalizó Abudinen en su carta de renuncia.
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