Por: Lucia Sánchez / La Nación
Desde el 13 de marzo al 13 de octubre del 2021, primeros siete meses del periodo preelectoral, se registraron hechos de violencia contra líderes políticos, sociales y comunales en el 84.4% de los departamentos de Colombia (27 de 32).
El departamento del Huila no es ajeno a este alarmante panorama del país. En dicho período se presentaron 12 hechos víctimizantes: una amenaza colectiva (4 víctimas), ocho amenazas individuales, dos atentados y un asesinato, siendo Neiva el municipio que concentra el mayor número de casos (8), mientras los restantes se registraron en Algeciras, Pitalito y San Agustín.
De los anteriores casos de violencia política, 3 fueron amenazas contra lideresas y uno, un asesinato contra una líder.
“En el Huila la violencia se concentra contra los líderes sociales y también hay una afectación importante sobre liderazgos de víctimas (4 afectadas este año). Hemos hecho un acercamiento para documentar estos casos de manera más cercana y lo que hemos visto allí, son dinámicas de conflicto que se están reactivando sobre todo en los municipios de la cordillera oriental, debido a una reactivación de disidencias de las Farc que se identifican con la Columna Móvil Teófilo Forero, lo cual puede ser un indicio de las afectaciones particularmente en líderes de víctimas. El mes de agosto es el que reportó más hechos en el departamento”, afirmó Diego Alejandro Rubiano, subcoordinador del Observatorio Político Electoral de la MOE.
A nivel del país llama la atención el departamento de Cauca, que concentró el 12.8% del total de hechos de violencia registrados en Colombia, la mayor cantidad de amenazas contra líderes del país (24), y del 15,5% de los asesinatos.
“A pesar de que se presentó una reducción de 66.7% en los asesinados de líderes en relación con el 2020, no es posible afirmar que la tendencia a la baja va a mantenerse en el resto del año considerando que: i) se trata de uno de los territorios más afectados por la violencia, al ser el segundo departamento del país con la mayor cantidad de acciones de grupos armados ilegales y; ii) el decremento en los asesinatos no se debe a la adopción de medidas institucionales, tendientes a la protección de líderes”, precisó la MOE.
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